Hoy empecé a leer una nota en la revista "Aves argentinas" y comentaban en un artículo que en este momento se han liberado en la Reserva Natural Estricta del Iberá Osos hormigueros y Venados de las Pampas. Logrando que estos individuos lograran adaptarse y procrearse con éxito. En esa misma nota decían que el próximo paso es hacer retornar al Yaguareté a estas tierras, el cual se extinguió de esas tierras a mediados del siglo pasado. Esta noticia me alegró mucho haciendo que me punga a buscar en mis imágenes esta foto.
Durante mi visita al Parque Nacional Calilegua, junto con mi compañera de aventuras Rosana, empezamos la caminata por uno de los senderos. En ese recorrido nos encontramos con huellas de distintos animales, carpinchos, roedores, aves, pero ninguna alegró tanto nuestro día y nuestro viaje como la huella de un Yaguareté. Nos hizo reír .. saltar... emocionar pero por sobre todas las cosas nos dio alegría saber que este felino se encuentra aún en esas tierras...hasta nos permitió soñar con toparnos cara a cara con uno de ellos. Nos obligó a mirar con más detenimiento todo a nuestro alrededor para buscarlo y eso nos llevó a conocer aún más ese maravilloso territorio...a reconocer y conocer nuevos olores, nuevos sonidos. Esa Huella nos hizo crecer...nos hizo aprender...nos hizo sentir... Si, una simple huella, de un animal silvestre, logró todo eso y mucho más.
Así como el Yaguareté dejó su huella y logró, sin saberlo, marcar la vida de estos dos viajeros estoy convencido que cada uno de nosotros es capaz de dejar huellas imborrables...
Te pregunto y me pregunto, ¿cómo es la huella que estamos dejando en este momento?
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