domingo, 9 de junio de 2013

Mirando finito


Monte Fitz Roy
Parque Nacional Los Glaciares - Santa Cruz

Pensando en mi próximo viaje me puse a reflexionar por qué siento esa pasión, esas ganas incontrolables de salir a recorrer el mundo! y ahí es cuando recordé una escena vivida este verano en una de las entradas al Parque Nacional Los Glaciares. 
Cada lugar tiene un sin fin de rincones para mostrarnos...muchas veces son enormes como el Fitz Roy o pequeños como un mosquito, pero algo es seguro, cada rincón de nuestra tierra es digno de ser admirado...no importa  cuan grande sean los muros que nos impidan llegar, siempre hay un punto de apoyo listo para ayudarnos a tomar impulso. Sólo es cuestión de animarse a dar el primer paso.

El Fitz Roy es un monte de 3375 metros y es uno de los que marca el límite con Chile, para llega a él hay que ir al pueblo el Chalten, un lugar inhóspito pero no por eso menos bello que las grandes ciudades.

El nombre Chaltén proviene del aonikenk o lengua tehuelche y significa "montaña humeante", debido a las nubes que casi constantemente coronan su cima, lo que unido a la denominación ancestral ha llevado a creer erróneamente que se trataba de un volcán. La montaña es considerada sagrada para los indígenas locales y forma parte de su cosmogonía. El Dr. Francisco Pascasio Moreno lo bautizó como Fitz Roy el 2 de marzo de 1877 en honor al capitán del HMS Beagle, Robert Fitz Roy, quien recorrió el río Santa Cruz en 1834. Aunque la cartografía oficial argentina ha preferido, en los últimos años, recuperar la denominación ancestral y denominarlo Chaltén en desmedro de Fitz Roy, que fue utilizado durante gran parte del Siglo XX, este último nombre es el más utilizado por la cartografía oficial chilena.

Quedan muchos muros por trepar, muchas parques por recorrer, pero por sobre todo, queda mucha vida por vivir...